Fórmula de Karvonen, o cómo calcular nuestros porcentajes de pulso, vía Aprender a Correr

Fórmula de Karvonen, o cómo calcular nuestros porcentajes de pulso.

Los aparatos tecnológicos (relojes con GPS y pulsómetro) nos dan toda la información que necesitamos. A veces no la sabemos interpretar adecuadamente porque no tenemos las herramientas adecuadas. Esta entrada junto con otra en la que hablábamos de los ritmos por kilómetro en nuestros entrenamientos y en la que también hacíamos referencia al porcentaje de pulso respecto a nuestro máximo deben contribuir a dar un poco de luz en el marasmo de cifras con los que nos aturden estos aparatos.
Al configurar estos relojes, nos piden muchos datos (edad, nivel de entrenamiento, peso, altura) y él mismo calcula las zonas de entrenamiento. A cada franja de pulso se le pone un color distinto: desde el verde al rojo pasando por el amarillo y el naranja. Estamos en una época en el que el diseño adorna nuestras vidas y nos la colorea.

Estos relojes utilizan la fórmula de Karvonen porque la tienen instalada en su software. Sólo tiene que realizar unos sencillos cálculos en base a dos fórmulas, la que calcula nuestro pulso máximo teórico y la de Karvonen que calcula el porcentaje, ya sea el 60%, el 75%, 80% o el 95% de nuestro máximo.

La fórmula de karvonen nos ayudará a calcular a mano nuestros porcentajes de pulso respecto al máximo. Sólo necesitamos el pulso en reposo o mínimo y el pulso máximo.
Este sería mi caso, por ejemplo:

De tal manera que:
Mi ritmo suave o trote sería el equivalente a trabajar entre 122 y 150 pulsaciones. Puedo llevar cómodamente una conversación.
Mi ritmo de rodaje o maratón sería entre 150 y 156 pulsaciones. Sólo me apetecen frases sueltas, la conversación a placer no es posible.
Mi ritmo de Umbral o ritmo controlado entre 156 y 171 pulsaciones. Con monosílabos nos tendremos que apañar. De hablar ni hablamos.
Mi ritmo de Interval o Repeticiones entre 171 y 178 pulsaciones. Los gestos son los únicos testigos de una conversación inexistente.

Si bien entrenas por ritmos o bien por pulsos, el sentido común debe de imperar en tus entrenamientos.
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