Principales factores que influyen en la flexibilidad
La flexibilidad o amplitud de movimiento es una cualidad física que se comienza a perder desde bien temprano. Mientras que la fuerza, velocidad o resistencia aumentan desde el nacimiento hasta los 15-20 años, la flexibilidad, si no se trabaja, comienza a perderse a partir de los diez años. Veamos los principales factores que influyen en la flexibilidad.
Edad: como decimos, si no trabajamos la flexibilidad, esta comienza a perderse desde bien temprano. Es sobre todo en la pubertad cuando comienza a perderse de forma apreciable, cuando hay un crecimiento significativo de los huesos.
Sexo: en general, las mujeres tienen mayor flexibilidad que los hombres, por cuestiones genéticas y hormonales. Una mujer no suele perder tanta flexibilidad con el paso de los años y, si la trabaja, mejora en mayor medida que en el hombre.
Hora del día: los biorritmos también influyen en la capacidad de nuestros músculos para elongarse. Por la mañana los músculos son menos flexibles tras pasar la noche en reposo, de ahí que tengamos que tener cuidado con los estiramientos matutinos. También, antes de entrenar, seremos más flexibles que después de entrenar, al tener mayor temperatura corporal y estar el músculo mejor vascularizado.
Temperatura ambiente: la temperatura es importante a la hora de hacer ejercicios de estiramiento. En ambientes más calurosos y húmedos, el grado de flexibilidad es mayor, al estar el músculo con mayor riego sanguíneo. Evita hacer estiramientos en ambientes fríos, sobre todo si llevas mucho tiempo sentado o sin hacer ejercicio.
Ejercicios de musculación: al contrario de lo que puedan pensar muchos, los ejercicios de musculación, con un rango adecuado de movimiento, pueden ayudar a mejorar la flexibilidad. Por contra, un gran volumen muscular, también puede reducirlo, sobre todo si descuidamos los ejercicios de estiramiento.
Entrenamiento de flexibilidad: sin duda, lo que más influye en la flexibilidad. Al igual que entrenamos la fuerza o la resistencia, si hacemos ejercicios de flexibilidad con frecuencia, no solo la mantendremos, sino que la podemos mejorar, algo muy importante para no perder calidad de movimiento y para blindarnos contra las lesiones.
En algunos de estos factores no podemos influir, como el sexo o la edad, pero sí que podemos tener en cuenta la hora a la que estiramos, dónde y la planificación para la mejora de la flexibilidad.