Cada año buscamos enfocar el trabajo desde nuevas propuestas que motiven al alumno, le obliguen a responsabilizarse del trabajo propuesto, en general bastante exigente, y además le confiera autonomía y responsabilidad en la elección y puesta en práctica de las tareas y actividades propuestas.
Este curso con los alumnos de cuarto de secundaria hemos realizado una experiencia didáctica nueva para desarrollar la condición física.
Pretendíamos cubrir tanto los objetivos como los contenidos de esta unidad y además paralelamente desarrollar competencias y actitudes, con un formato de trabajo lúdico, autónomo y responsable.
La experiencia se ha desarrollado durante cuatro semanas, ocho sesiones.
Al explicarles la actividad se les dieron las normas y el objetivo, conseguir el máximo número de puntos posibles para alcanzar un premio y mejor nota.
En cada sesión los alumnos tenían que elegir dos actividades físicas, cada actividad tiene una duración entre 15 y 17 minutos. Con el calentamiento y el tiempo a cambiar de actividad se utilizan los 50 minutos de clase.
Las cinco actividades posibles: carrera continua de 15 minutos con desniveles de rampas y escaleras, series de velocidad (5x20; 3x40; 2x50; 2x60), circuito de fuerza-resistencia, clase aeróbica de JustDance durante 15 minutos y Juego/partido por parejas a frontón durante 17 minutos.
Las actividades de carrera, velocidad y fuerza les dan 2 puntos y las de deporte y baile 1 punto.
Cada día pueden elegir que actividades hacer pero el mismo día no pueden repetir actividad.
Al finalizar las 8 sesiones (16 actividades) obligatoriamente han tenido que realizar 2 de cada una. Así podían obtener un máximo de 28 puntos y un mínimo de 22, dependiendo de su elección, compromiso y esfuerzo.
Cuando alguien faltaba un día podía recuperar esos puntos en otras sesiones posteriores de la asignatura llegando al acuerdo conmigo, buscábamos momentos que sus compañeros trabajaban alguna actividad que él o ella dominaban mejor.
Para controlar y planificar sus actividades se les proporcionó una plantilla en la que programar lo querían hacer para obtener el máximo número de puntos y llevar el control de lo realizado.
Desde el primer día fue sorprendente la autonomía y el compromiso de todos los alumnos, independientemente de sus aptitudes. Aunque eran elecciones personales les permitía trabajar con sus amigos, lo que me dio alguna pista para el próximo curso.
Para medir el resultado trasladé sus puntos a nota numérica, con 28 se obtenía un 10 y con 22 un 5. La media de todos los alumnos, ha sido de 8,33. La valoración de los alumnos ha sido excelente, muchos comentaban que se esforzaban mucho más y elegían actividades que no les gustaban, que si yo se las hubiese mandado.
Todavía falta de decidir el premio para quienes obtuvieron 28 puntos, que han sido bastantes, hay algunas ideas relacionadas con tras actividades a realizar en este curso.
